El objeto que irrumpió la mañana de ayer sobre el cielo del sur de
Arizona, dejando una estela de humo a su paso, que para muchos
parecía una especie de OVNI, resultó ser tan sólo un misil de prueba
lanzado en el estado de Nuevo México.
Las autoridades de la Base Militar Fort Wingate, ubicada al noroeste
de Nuevo México, confirmaron que la mañana del jueves lanzaron un
misil de prueba en sus instalaciones de White Sands Missile Range,
cerca de Alamagordo, Nuevo México, como parte de los
entrenamientos militares que realizan en la región.
El lanzamiento del misil dejó a su paso una estela de humo blanco
que logró percibirse en el cielo del sur de Arizona, provocando la
admiración de algunos y el temor de otros, quienes desconocían el origen del artefacto que apreció en
el cielo.
Las autoridades militares confirmaron que no se trataba de ningún OVNI, sino que el escape del
cohete, a gran altura, deja a su paso ese rastro de cristales de hielo que se hace evidente con el
reflejo de la luz del sol, lo que permitió que fuera más visible durante el atardecer en el sur de Arizona.
De esta manera, se creó un efecto óptico que permitió la visibilidad de la nube de humo observada en
la región durante esta prueba que incluyó el lanzamiento de dos misiles PAC-3 que tenían como
objetivo seguir e interceptar un misil objetivo, mismo que se destruyó con éxito.
Esta no es la primera ocasión en las que pruebas militares realizadas en Nuevo México se observan
en esta región, pues incluso en el pasado, hasta en Nogales, Sonora y Arizona, se han observado los
rastros dejados a su paso por los misiles lanzados en la vecina entidad
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